Estamos hecho de cosas, no entra nada en la valija, todo eso que me define. Tres bibliotecas, es imposible. Estuvo poniendo todo al derecho y al revés y nada. No encaja. Además no hay lugar para la cama, las paredes, las sillas, la mesa, la gata, el inodoro; piensa que es demasiado chica esa valija. No renuncia sigue reflexionando.
Debe haber una solución, todo tiene solución, o eso le hicieron creer cuando era inocente, y no entendía de mentiras.
La primera vez que me fui tenía una mochila de la renga, donde alcancé a poner libros y algunos recuerdos de amigos, cartas, fotos de Gastón, y lo puesto: una remera manga corta, un pantalón corto hasta las rodillas, mi actitud mezclada con miedo y firmeza. Eso yo no me lo merecía.
Mi segunda mudanza dentro de todas las que tuve sin tener tanto impacto es esta. Aca fui feliz, conviví fui dueña de mi vida, hice las cosas mal con el tiempo y perdí el hogar nuevamente. Deseo no volver a pasar por lo mismo, y encontrar mi espacio para ser feliz nuevamente. Le digo adiós, a la gata, a los libros, a las charlas, a tus besos, a tu ropa, al patio, a la escoba, a los mates, a tu familia, a tus ronquidos, a tus pedos, a tu mal humor, a tu sonrisa, a las pelis los sabados, a las empanadas compradas, a todo.
Hoy comienza una nueva vida, es momento de comenzar a enterrar, por esta razón no entra todo en la valija, hay que dejar de pensar. Es momento de hacer, quizás quizás quizás. Los cambios duelen, esa es la frase que le regalo su película de la infancia, ahora debe definir qué es la felicidad para ella, es difícil, esta envuelta en medio de una ola de sentimientos encontrados, se acerca la luz, se acerca la esperanza de estar mejor, es el ultimo paso. El más importante, cambio radical, cambio de raíz, VOLVER A NACER. Ya no más rencores, ya no más odio, ya no más celos, ya no más inseguridades, por esta razón no entra todo en la valija.
Ahora soy esto, una sujeta que no se sujeta a nadie, con una valija algunas prendas para no tener frió, otras para no mostrar las vergüenzas, mis ideales viejos y nuevos, y por supuesto un tablón real, nada de padres ficticios, novios protectores, amigos con derecho.
Entiende que no se puede borrar todo, como en aquella película famosa, sino tomar lo mejor y transformarlo, es obvio que extrañará mucho, todo lo que tenga que ver con el sentimiento de estar. Pero podrá vivir con eso, es una guerrera que aún respira. Por esta razón no entra todo en la valija, Ayes...